III Trail de Cela

Domingo 7 de la mañana y ya en pie. ¡¡A correr por el monte!! A las 8:00 habíamos quedado para desayunar Juan, Cuqui, Óscar, Nacho, Anxo, José y yo, Javi, una de las últimas incorporaciones al grupo.

Cafecito, tostadas, unas risas todavía bastante dormidos y para el III TRAIL de CELA en Bueu. Llegábamos con tiempo, así que a recoger los dorsales, ponernos la indumentaria y directos a línea de salida para empezar.

Para algunos de nosotros era la segunda vez que corríamos esta prueba, para otros la primera y para alguno su debut en un trail. En común las ganas de acabarlo y a pesar de la exigencia del recorrido intentar disfrutarlo a tope.


A las 10:00 (bastante puntual) se da la salida. Salíamos todos en pelotón y los primeros kilómetros avanzábamos todos juntos afrontando las primeras cuestas. Enseguida íbamos a salir de Cela y adentrarnos ya en pleno monte, donde comenzarían las primeras rampas importantes y donde las piernas comenzaban a calentarse. Muy pronto nos adentrábamos en un vereda muy chula y no parábamos de subir y bajar, entre curvas y escalones.


El año pasado el recorrido era bastante  más pistero y mucho más hecho para correr. En esta edición todos coincidimos en la dureza del mismo, pero a su favor hay que decir que el cambio fue para bien, el recorrido mucho más trailero hizo que se disfrutase de la naturaleza en todo su esplendor.


Uno de los pequeños errores de la organización fue programar la salida de la andaina sólo media hora antes de la salida del trail, por lo que a medida que íbamos avanzando en la carrera, nos cruzábamos con gente que iba a disfrutar de un bonito paseo y resultaba un poco incómodo tanto para ellos como para nosotros el tener que tratar de esquivarnos los unos a los otros. Mínimo error subsanable en una organización de 10.

Cada kilómetro que avanzábamos nos íbamos encontrando cada vez más barro y más agua que en muchas ocasiones inundaba el estrecho camino. La cosa se ponía muy divertida.

Llegaba el primer avituallamiento, un poco de agua y rápidamente seguíamos adelante con más sube-baja y todavía más barro. En alguna ocasión pensé que la zapatilla no conseguía salir del charco. Los kilómetros avanzaban y poco a poco las piernas se resentían cada cada vez más en cada cambio de pendiente hacia arriba y sobre todo en las bajadas.

Íbamos juntos Cuqui, Juan y yo y las fuerzas comenzaban ya a ser las justas, pero los ánimos y la compañía hacia que echase el resto para continuar en el grupo y no quedarme solo.


Llegamos al ultimo avituallamiento aproxidamente en el kilómetro 18, donde podiamos tomar coca cola, isotonico, agua y sólido. A partir de aquí las pistas eran anchas y aunque todavía nos encontrábamos alguna pendiente, el terreno era más llevadero y por lo tanto el ritmo había vuelto a ser más alegre. Esta zona era similar al año anterior y sabía que ya quedaba poco a meta, así que a recuperarse un poco y seguir a los dos compañeros de fatiga (que fuertes están), disfrutando de las vistas.


Vamos llegamos a las afueras del pueblo y nos tocaba afrontar ya las dos ultimas pendientes que aunque cortas eran súperexigentes. Ya no quedaba nada, una bajada y a disfrutar de la llegada a meta celebrando que los tres llegábamos juntos. La verdad que contento a más no poder, de poder cruzar la meta en tan buena compañía.


En seguida llegaron Anxo y Nacho. Óscar tardaría un pelín más ya que era su primer trail y sufrió bastante. Al llegar a meta,  la organización, que como comenté anteriormente fue excelente durante toda la prueba, nos tenía preparadas unas lentejas ricas que entraron de lujo. Además, otro detalle de lujo fue en la zona del colegio, donde estaban las duchas, había dos compañeros lavando todas las zapatillas embarradas que les diésemos. Un detallazo.

Lo habíamos pasado genial así que probablemente repitamos buena parte del grupo (incluso alguno más), y nos acerquemos al Trail del río da Fraga el próximo mes de febrero.

Os dejamos con un pequeño vídeo realizado por Nacho durante la prueba, ¡esperemos que os guste!

 

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